De candente actualidad -está prácticamente todos los días en los medios de comunicación- la Inteligencia Artificial (IA) forma parte ya de la realidad que nos rodea, y sus muchas ventajas no ensombrecen sus peligros y riesgos, de los que advierten los científicos. El pasado 13 de abril le dedicamos al tema el editorial Música de cine hecha con IA, donde nos planteamos: ¿podrá la inteligencia artificial crear bandas sonoras y convertir a buena parte de los compositores en gente obsoleta y prescindible? Esta pregunta abrió un debate en el Club MundoBSO que fue ampliado al incluir un vídeo con la primera canción hecha con AI, que reproduce de manera indistinguible las voces de los cantantes que imita.

Por el interés de todo lo comentado, y como otras veces ha sucedido, traemos aquí para su archivo.

Marc Mauri abría comentando sobre el editorial: "Al final en muchos casos es un tema de ego y control y compartir protagonismo y seguro que hay directores con complejos incapaces de trabajar en equipo y con ego frágil que estarán contentísimos de poder colgarse la medallita de haber hecho ellos mismos la música". "Yo creo" -le contesté yo- "que básicamente es un tema de ahorrarse costes y personas potencialmente difíciles y conflictivas con egos subidos y aspiraciones de inmortalidad, que es exactamente lo que no pocos en la industria piensan de los compositores", a lo que Iván Martínez Lacámara remató, no sin razón: "fíjate qe los compositores solemos pensar justo lo contrario. Que el ego lo tiene el resto de la industria". Por su parte, David Beltrán opinó: "para hacer lo que se hace ahora mismo una IA se sobra y se basta. El problema es ese, que si se siguiera haciendo buena música dudo mucho que una IA llegara ni a igualar lo que un compositor es capaz de dar. Ahora cuatro ruidos mal puestos y usados con INTELIGENCIA, ya no es que sean suficientes sino que pueden ser hasta merecedores de un Oscar"

Ya respecto al vídeo, yo expuse lo siguiente: "Es factible suponer que en un futuro no lejano la AI pueda hacer música muy precisa sin la intervención de compositores, incluso con temas que varían, se modulan etc. No se va a poder evitar que la gente levite si se ha creado algo al alcance que permite levitar, así que creo que mejor que luchar contra el telar que fabrica telas y que ha quitado trabajo a tantos obreros y obreras es aliarse con esta herramienta. Lo que realmente no sé es cómo sin que afecte a la creación musical HUMANA. Es evidente que la música tiene alma y la AI no tiene alma. El problema es lo poco que le importa a la gente (especialmente de la industria) el alma que pueda tener la música"

El director de cine Raúl Cerezo se expresó: "Creo que hay una parte importante de las personas, cuando consumen arte, de disfrutar porque eso lo han hecho otras personas. El consumir algo automatizado pienso que siempre creará un rechazo al consumidor. Esto tiene mucho futuro como aliado que quita personal, pero creo que nunca podrá fulminarlo del todo", y Guillem Duran continuó: "De momento las IA, son buenas reproduciendo música tipo hip hop, trap, etc, que potencian su estilo con voces más estáticas y sin dinámica cambiante, y con bases rítmicas machaconas. Cuando intentan replicar música y voces más complejas aún no dan la talla (tiempo al tiempo). En el caso de las BSO, creo que los temp track tendrán más protagonismo. El autor, gracias a esta guía podrá replicar su banda sonora buscada sin pasar por el compositor, o quizás parcialmente para que luego un músico/compositor lo acabe de rematar. Posiblemente el propio compositor tirará también de las herramientas de inteligencia artificial para superar a gran velocidad el folio en blanco y así componer con plazos aún más ajustados. Sin duda la calidad general disminuirá porque al facilitar el proceso a los profanos se llenará el mercado de mediocridad. Pero hay que afrontarlo porque esto ha llegado para quedarse".

Dion Baillargeon: "Opino que espero que ojalá la gente se dé cuenta de que una AI probablemente te hará sin problema una música estilo Gudnadottir, Greenwood, Bertelmann o incluso Balfe. Pero dudo que te haga un score como ET, Poltergeist o Superman. O como los de Debney, Mcneely o Broughton", a lo que Guillermo De la Peña contesta: "Tal y como está el patio, yo sí me creo que llegará el momento en que sean capaces de replicar a Williams y compañía al nivel más absolutamente básico y pueril: creando músicas silbables. Y tirarán con ello porque, por desgracia, a casi nadie le importa que la música de cine no se fundamenta en crear melodías bonitas o épicas...". "Eso es muy relativo", replica Baillargeon, "Lo que hace memorable un tema es técnicamente e intelectualmente mucho más complejo que una melodía bonita. Y dudo que la IA llegue ahí en bastante tiempo. Se va a notar, al menos durante mucho tiempo, que para una cosa aparentemente tan boba como A Million Ways to Die in the West (14) necesitas un ser humano, mientras que un Joker (19) te lo va hacer una IA. Otra cosa es que importe o que eso cause alguna reacción, claro. Ojalá". A esto De la Peña matiza: "Totalmente de acuerdo. Yo estaba escribiendo de forma irónica poniéndome en el punto de vista de quienes malentienden en qué consiste la música de cine, no desde nuestro punto de vista. Ellos serán quienes a la postre no tengan reparos en utilizar esta tecnología"

Iván Cester: "Soy compositor y me jode decir esto, pero creo que en un futuro no muy lejano las AI podrán suplantar el alma de Nino Rota, de Morricone, de Motzart o de cualquier compositor". Y Juanjo Technoir: "Con el tiempo (y no mucho) las IA generarán la música y la película entera, con alma y todo. Netflix no será un servidor de películas sino un generador de contenido instantáneo a pedido: Quiero ver Alien 2, dirigida por Murnau, protagonizada por Anna Karina, con música de Bernard Herrmann"

Joseba Beristain lanza un reto: "Define alma". Yo recojo el guante: "No son las matemáticas de la música sino la interpretación de esa música, que es lo que le da alma. Puede sentir una AI al tocar unos acordes?" Beristain: "Discrepo en que eso sea lo importante. Una persona se puede emocionar con músicas sin expresividad alguna, por ejemplo la música de los primeros videojuegos. Sin ir más lejos, la música de Mario Bros. Interpretada de manera fría y matemática por la consola de videojuegos. El asunto es, desde mi punto de vista: ¿qué más da si lo ha creado una persona o una IA si es capaz de emocionar a alguien? Con la música aún no (aún) pero con las imágenes se consiguen resultados increíbles. ¿Acaso es relevante para el disfrute estético conocer la precedencia de la obra? La mayoría de los creadores hace lo que hacen las IAs: extraer un conjunto de características a partir de su experiencia estética para posteriormente condensarlo en obras que, por lo general, no aportan ninguna innovación estética. Son muy pocos los que de verdad conseguen crear algo nuevo, innovador, rupturista. Incluso en esos casos, siempre se basan en lo previo, para expandirlo, modificarlo o negarlo. Como ha ocurrido en otras ocasiones, la informática está empezando a superar la capacidad humana en un campo en concreto y eso asusta, y mucho, pero eso no le quita valor. Se avecinan tiempos convulsos, me temo". Yo insisto: "Si duda, pero ¿puede una IA comprender las necesidades emocionales de un personaje para darle la música, el color, el alma que necesita? Porque no es, por infinita vez, solo poner música a imagen. Pero, claro, ¿importa la profundidad y la esencia a la industria?" Y Beristain replica: "sí importa. !Claro que importa! Y ese sea, probablemente, el trabajo de los compositores de bandas sonoras. Pero música para anuncios de lavavajillas, series cutres, pelis hechas a peso, etc. No hará falta compositor, me temo. Pero por otra parte, pienso que existirá la figura del supervisor musical que sabrá generar la música, elegirla, cambiarla, adaptarla, etc. los que deberían estar más asustados, en mi opinión son los que ofrecen música de librería"

José Luis Salas: "No se dónde llegará la AI, hasta que no escuchemos una BSO generada por esta creo que hablamos de fantasías y no de realidades concretas. Lo que sí tengo claro es que hay algo que la AI nunca podrá hacer, y es disfrutar del proceso compositivo como lo hacemos los compositores. Sentir el vacío y cómo el compositor lo va completando proyectando en él su carácter y forma de ver la vida. Esto que puede sonar muy místico es una realidad de cualquier creativo, pues todos nos proyectamos en las creaciones desde nuestras emociones, experiencias y esencia. Me cuesta creer todo el potencial que fantasiosamente se le está atribuyendo a la AI en un futuro. Queda un discurso futuristas y amenazador pero hasta que no lo vea no me lo creo. Me cuesta creer que no se pierda el alma por el camino y la AI no tiene alma. Y bueno, entre crear y copiar hay un mundo."

Carlos Martín Jara: "Quiero pensar que probablemente en un futuro cercano tengamos dos caminos conviviendo en cuanto al arte y entrenimiento se refiere. Uno el puramente humano y artesano, y otro el generado por IA. Creo que el hecho de que el ser humano sea un animal social con necesidades de comunicación mantendrá viva la empatía entre nosotros mismos. Y no se si esa empatía se extenderá a los ordenadores. Si ahora mismo se descubriera una obra inédita de Julio Verne despertaría bastante interés. No creo que despertara el mismo interés (duradero en el tiempo) el hecho de que una IA pudiera escribir un libro al estilo de Julio Verne, aunque fuese fidedigno hasta las comas. Creo que lo que sería diferente es que nosotros al final sabemos su procedencia. Por poner otro ejemplo: si dentro de 10 años una IA compone un tema al estilo de Freddie Mercury y emula a la pefección hasta su voz, sin duda estaremos ante algo que despertaría asombro, curiosidad y seguramente consumo claro que sí. Pero ese tema no responderá a la pregunta de qué habría hecho Freddie Mercury si hubiera seguido vivo. Sus vivencias, emociones y forma de comunicación podrían haber cambiado de maneras que nunca sabremos. Y una IA no podrá decirnos eso. Imagino que habrá que llegar al momento para saber qué rumbo tomamos. Pero en esencia creo que a los humanos nos gusta seguir compartiendo nuestra humanidad con nosotros mismos"

Por fin, la última intervención fue a cargo de Fernando Pereyra: "Tal vez vamos a un mundo en el que ya no solo la música de un filme, sino el filme completo, pueda ser generado por AI. En otras disciplinas del arte creo que lo que pasará es que se establecerá una ruptura definitiva entre los productos de ambición netamente comercial (que podrán quedar en manos de las AI) y las obras de ambibición artística que seguiran siendo terreno de los humanos. Como el cine industrial es una mezcla de ambas cosas, resulta difícil saber cómo se dará esa evolución"

¡Veremos!