Un delincuente, habituado a participar en engaños y estafas, se apiada de una de sus víctimas y decide ayudarla, pero sus compañeros le propinan una paliza que le deja al borde de la muerte.
Partitura que combina un acentuado aire circense junto con una bellísima y emotiva melodía, con aire jazzístico. La finalidad es similar a la que el composiyor utilizara en I vitelloni (53): los protagonistas son unos ridículos estafadores que se dedican a engañar a la gente humilde, y el compositor no sólo enfatiza sus carácteres más burlescos, sino que dramatiza la miseria de sus existencias, con un espíritu tragicómico.