Una mujer se enamora de un hombre, que se instala en su casa sin ella saber que es un peligroso asesino.
Banda sonora insólitamente mal construida, que parte de una canción insertada en los créditos iniciales y que se cierra con otra canción, lo que resulta paradójico en un filme de suspense. En lo que concierne a la labor del compositor, éste intenta solapar con su música lo que resulta evidente ante el espectador: que el personaje protagonista es perverso. Y cuando éste se revela como tal, entonces la música si adquiere las características obsesivas y denigrantes... pero demasiado tarde.