Cortometraje documental sobre la vida de una familia de refugiados de guerra que se instalan en un pueblecito de Massachusetts.
El compositor escribió una suite muy apacible y bucólica, para retratar el ambiente de paz y armonía comunitaria, con intenciones ambientales pero también deliberadamente patrióticas. Se incluye, junto con otras bandas sonoras, en el recopilatorio Celluloid Copland (01).