Cuando una niña debe dejar su vida cotidiana porque su padre consigue un nuevo trabajo en San Francisco, las emociones que viven dentro de su cabeza la ayudan y aconsejan, pero todo empieza a resultar demasiado caótico para las emociones...
Banda sonora en la que el compositor aplica un retentivo tema principal sobre el que gira toda su creación, aplicándole numerosas variaciones que sin embargo no transforman su significado: es la música de la inocencia y del desenfado, también de la picardía, aplicado todo sobre el conjunto de emociones y por derivación sobre la niña protagonista. Este tema principal pretende y consigue la participación plena del espectador y por ello es reiterado como vía por donde se desarrolla el grueso de la narración musical. La parte más dinámica y variada la aportan otros temas que se aplican para las acciones y especialmente se destaca la gravedad de la música aplicada en las partes más dramáticas. Es una banda sonora hecha para gustar -el tema principal es notable en su sencillez- pero también para explicar, en un relato musical que lleva a un espléndido final.