Reseña de Juan Manuel Alcocer:

Extensa creación hermosa e intimista variada en temas que abarcan lo bucólico y lo mágico, la aventura y el drama. Debney muestra una melodiosa composición orquestal donde violines y flautas son el eje principal de la música que entremezcla de diferentes formas y tempos para definir a los dos protagonistas y que, pese a sus matices, comparten en común para presentarlos como los hermanos que son, sin llegar a definir a uno y a otra con uno de los dos instrumentos principales, sino que los comparten. El piano solista hace de nexo entre ambos.

Hay tres temas centrales que van marcando la línea compositiva y la historia que rodea a los tres ejes del filme: la familia, Peter y Alice: en primer lugar, el tema principal se centra en la familia y en los protagonistas en sí, que mezcla todos los elementos musicales e instrumentales con los que Debney define esta banda sonora. Se trata de un hermoso y bucólico tema de melodía suave donde violines y flautas se armonizan y para la que el resto de la orquesta y coros que los acompañan hacen de cuna para ambos. El segundo es el tema para Peter, que marca todo lo referente al personaje y a su historia. En este contexto musical, los violines y las flautas toman la delantera para aumentar el tempo y el ritmo dando como resultado un tema central apoyado por una batería de temas sucesivos para la magia y la aventura, típicos de un personaje como Peter Pan. Estos temas tienen cierto parecido a lo ya expuesto anteriormente para el personaje en Pan (15) de John Powell o en Peter Pan (03) de James Newton Howard, y para el mundo de las aventuras de piratas en general. En tercer lugar, el tema de Alice y los temas relacionados con ella que, como pasa con Peter, identifican no sólo al personaje sino también a sus aventuras. Para ella, Debney sigue utilizando los violines y las flautas, pero de un modo más pausado y armonioso que en los otros dos ejes musicales (la familia y Peter). Aquí sí podemos encontrar referencias musicales más claras. Por un lado, a la Alice (10) de Elfman, y por otro un curioso tema muy parecido a la nana de Javier Navarrete para El laberinto del fauno (06), pero con la flauta solista como protagonista.

Esta es una banda sonora preciosista e intimista en la que Debney, una vez más, despliega todo su buen hacer compositivo para honor y gracia de la historia y los personajes con una amplia gama de temas diferenciados en tres bloques, cada uno con su idiosincrasia propia pero entrelazados y retroalimentados, que hacen ganar enteros a una película con muchas carencias. Una composición que es una clara muestra de lo que debe ser la música de cine y que se disfruta tanto en la pantalla como en el CD.