Una mujer convive con un anciano que la mantiene y un joven que la satisface sexualmente. Pero los celos del primero hacen que la pareja de amantes sufra una escabrosa pesadilla.
Una canción pop sirve de arranque a una partitura que es, en realidad, atonal y experimental, con la que el compositor describe la claustrofobia y el horror, con breves momentos de liberación. Se acompaña de Dopo di che uccide il maschio e lo divora (71) El ojo del huracán (71).