Cuando el mundo comienza a ser invadido por una pandemia de muertos vivientes, un investigador de las Naciones Unidas intentará evitar lo que podría ser el fin de la civilización.
El compositor aplica una partitura convencional pero eficiente, basada en la recreación de un entorno apocaliptico, desolador y violento en el que surgen músicas que se aplican para enfatizar el dramatismo pero también la fortaleza del personaje protagonista, en un enfrentamiento que se lleva al terreno musical y donde aquellos temas destinados a lo hostil son inicialmente más poderosos, tanto por su agresividad como por su contundencia, pero la música humana va ganando territorio hasta lograr su propio espacio y poder respirar, en un bello y resolutorio tema final.