Remake de la película de 1933 sobre el gorila gigante capturado en plena selva y trasladado, con fatídicas consecuencias, a la ciudad de Nueva York.
Banda sonora que fue rechazada y reemplazada por otra de James Newton Howard. Se desconocen las razones del rechazo, pero las más probables sean las presiones del estudio y los productores por tener una banda sonora más sencilla y accesible, pues ciertamente esta es densa y oscura, muy notable en la tensión que genera y en su dramatismo.