Adaptación de la comedia de Molière en torno a las desdichas de un hipocondríaco que hace la vida imposible a quienes le rodean.
Exquisita y excelsa partitura con música barroca que, además de ambientar adecuadamente la época en la que transcurre la acción (siglo XVIII), aporta un elegante tono, un fino sentido humorístico y un radiante cariz romántico, de gran elegancia.