Reseña de Juan Manuel Alcocer:

En este segundo volumen se recoge una nueva selección de temas (16) en los que se engloba la segunda parte de la temporada, que corresponde a los capítulos 13 al 16. En ellos se puede observar una evolución musical significativa con respecto a lo expuesto hasta ahora por Göransson, ya que hay una evolución y en algunos casos hasta unión de algunos temas, se desarrolla más el tema para El niño (Grogu), aparece una nueva versión del tema de El Mandaloriano y cómo finalmente el compositor sueco utiliza dos míticos temas de Williams para entrelazarlos con los suyos.

Como hicimos con el volumen anterior, analizaremos este según la agrupación de temas para los correspondientes capítulos:

• Cortes 1 al 4, correspondientes al capítulo 13, La Jedi: hay una gran variedad de sonidos que abarcan desde lo electrónico a lo sinfónico, que Göransson utiliza con soltura para diferenciar entre el contexto y los personajes y dar una atmósfera al capítulo de aire entre western y samuráis que este episodio está más presente que nunca. Para ello, las partes electrónicas son más mecánicas y funcionales para describir la acción, el peligro o la vida en un planeta moribundo y bajo el dominio de una tirana en contrapeso con los bucólicos y preciosistas momentos sinfónicos para presentar a la Jedi Ahsoka Tano, su relación con la fuerza y el pequeño Grogu (baby Yoda). Es en esta parte, concretamente en el corte The Story (02) donde se utiliza el primer tema de Williams, unos pequeños acordes del Yoda’s Theme. También cabe destacar que el último corte, Ahsoka Lives (04) muestra, por una parte, una nueva versión del tema de El Mandaloriano de una forma festiva de estilo entre medieval y barroco que se desarrollará más adelante y mientras que por otra, hay un bucólico e intimista tema para Ahsoka.
• Cortes 5 al 7, pertenecientes al capítulo 14, La Tragedia: el repertorio musical de este episodio, representado por estos tres cortes, se centran básicamente en la acción y lo bélico. Por lo general son potentes temas electrónicos que el compositor salpica con tintes épicos para resaltar el poder combativo de los protagonistas y el esperado retorno de Boba Fett, con el atisbo de un tema para el Mandaloriano por excelencia de la saga. También se incluye material más pausado y melódico para señalar las partes correspondientes a la fuerza y el misticismo que la rodea.
• Cortes 8 al 10, del capítulo 15, El Creyente: en este capítulo volvemos a la temática de misiones estilo The A-Team y como es tónica en todos ellos Göransson aporta una serie de temas para la acción por un lado y por el otro temas para la infiltración y el subterfugio donde la música electrónica es la dominante. Cabe destacar el último corte Rest in Peace (10), donde hace su aparición lo sinfónico para dar énfasis y epicidad.
• Cortes 11 al 16, correspondientes al capítulo 16, El Rescate: es el mejor episodio musical hasta el momento, con gran variedad de temas y estilos que se entremezclan, solapan y desarrollan para dar énfasis tanto a la acción como a lo sentimental. Por un lado, hay un tema para los Dark Soldiers muy electrónico y mecánico para mostrar lo implacable y letales que son estos droides de combate. Por otro lado, está la superposición de temas como el tema de El Mandalaroniano y el del Moff Guideon para el duelo entre ambos. Finalmente una exquisita, emotiva y explosiva unión final de los temas de Grogu (El niño) y el Mandaloriano que hace subir enteros a la escena final del episodio en el excelente corte Open the Door (15). Aquí también hace su aparición el segundo tema de Williams, nada más y nada menos que el The Force Theme. Para finalizar con esta última selección de cortes, destacar los cortes A Friend (14) donde se muestra de forma solvente y expositiva la fuerza de combate y la letalidad de un Jedi en acción y Come With Me donde se desarrolla un nuevo tema de El Mandaloriano con un sosegado inicio que se va transformando en esa versión barroca y cuasi versallesca preciosista.

En definitiva, puede decirse que en este segundo volumen Göransson cierra su ciclo de manera eficiente y finalmente preciosista e intimista para mostrar el camino y la evolución del héroe en un personaje como Mando, que pasa de ser un solitario y despiadado cazarrecompensas con un férreo credo, a un hombre más flexible, familiar y libre, con unos intereses más allá de los propios. Es pues una notable composición completa y equilibrada entre lo electrónico y lo sinfónico o, lo que es lo mismo, entre lo artificial y lo humano. Pero guardando la idiosincrasia y el sello musical que el compositor ha marcado para esta serie y que ha ido desarrollando y evolucionando capítulo tras capítulo. Queda por ver el camino que llevará en la tercera temporada.