A medida que los amigos de Freddy Martínez son asesinados uno a uno, este es reclutado por un investigador privado para que le ayude a tender una trampa al asesino responsable: El Carnicero de Dormitorios.
El compositor firma una simpática banda sonora que explora los géneros del cinéma noir y del terror desde una perspectiva de comedia, desenfadada y sarcástica, a medio camino entre Danny Elfman y John Morris, aunque son solo referencias. Destaca por sus ocasionales aires circenses y también barrocos.