Un zombi con problemas existenciales entabla una extraña amistad con la novia de una de sus víctimas. Esta insólita relación provoca una reacción en cadena que cambia su vida, la de otros zombis y la de todo el Planeta.
Banda sonora que arranca con un tema prometedor que aventura que el camino que los compositores emprenderán es el de la comedia, con algún toque sentimental que enfatice precisamente lo paródico. Sin embargo, entran en un terreno que acaba por anular ese propósito, y es el de la música de género, recreando un aparente ambiente apocalíptico y desolador. Este tipo de música es, aquí, muy apática y neutra, excesivamente estática. Cuando se intenta recuperar los elementos humorísticos o emotivos, solo se contribuye a una confusión donde no se sabe bien para qué está empleada la música. Es una obra muy diluida, imprecisa y sin rumbo.