Comedia sobre la rivalidad entre dos mujeres que, por hacerse con el mismo hombre, llegan hasta la magia negra para ser eternamente jóvenes.
Partitura humorística, con melodías sinfónicas, ligeras o de jazz, con las que el compositor acentúa los rasgos más cómicos y grotescos de la película, con cierto desenfreno aunque sin eludir lo tópico, especialmente en sus fragmentos satíricos de terror.