Una chica es enviada a vivir con su padre y su nueva novia. Una vez en la casa, descubrirá que bajo la escalera viven unas extrañas y siniestras criaturas.
Partitura en la que ambos compositores desarrollan su música de género en dos niveles dramáticos: por un lado, la música destinada a la recreación del misterio y de lo hostil, que rodea y envuelve a la protagonistas. Se trata de un temario contundente, poderodo. Frente a él, música para exponer la fragilidad y ternura de la joven, y se sustancia en un bello tema que conoce algunas repercusiones. Lo más destacado es el toque perverso que se imprime en algunos de sus momentos, especialmente en una siniestra nana.