Presentada como una aventura de ciencia ficción, PASSENGERS es en realidad una fantasía sexual. La historia de dos jóvenes que viven un romance perpetuo entre las estancias de la nave Avalon; una especie de jardín del Edén tecnológico con toda clase de lujos a su alcance... La propuesta es sugestiva, pues me hace pensar en qué haría yo ante tales circunstancias, con la única compañía de una mujer hermosa y toda la vida por delante para disfrutarla con ella, envejeciendo juntos sin ser interrumpidos por intervenciones ruidosas propias de las muchedumbres. Alguien comentó por ahí que la pareja no podría tener relaciones sexuales porque la nave se les llenaría de críos. Supongo que quien dijo eso no ha oído hablar de los preservativos. Además, en el futuro en el que se ambienta la película es lógico pensar que dispondrían de otras medidas anticonceptivas, seguramente más avanzadas que los condones, para que el chico y la chica hagan el amor sin tormentos. En fin, PASSENGERS me gusta. Es una peli especial y bastante entretenida. No obstante, pudo haber estado mucho mejor. Su mayor inconveniente quizás sea la ausencia casi total de tensión dramática. Sí, pasan cosas en la nave y hay peligros a los que enfrentarse, pero todo es muy blandito y la intriga acaba resintiéndose.

Thomas Newman compone un score ambiental sumamente estimulante, fiel a su estilo. Al igual que la película, el autor apenas ahonda en el misterio, y prefiere centrarse en retratar la sensualidad de la pareja protagonista así como ambientar los entornos de la nave. Algunos temas son un poco anodinos, pero la emoción se compensa con otros fragmentos realmente apasionantes, lúcidos y excitantes. Supongo que Newman comprendió perfectamente las connotaciones eróticas del relato y por ello su música es intensa y seductora (los tres últimos temas del disco son un buen ejemplo de ello). No sé cómo lo hubieran hecho otros compositores, pero yo al menos estoy muy satisfecho con el resultado. Porque Thomas Newman me encanta, incluso en obras menores como esta PASSENGERS.

Passengers es un film que en el propio avance te avisa de lo que te vas a encontrar, tanto en el aspecto positivo como en el negativo. Quien quiera buscar sorpresas en el relato se llevará una decepción mayúscula, pero quien quiera disfrutar durante dos horas frente a dos de las estrellas de cine mas "cool" del momento, desde luego, disfrutarán de ella. Aún así, es una pena que un proyecto que ha estado gestándose tanto tiempo, se quede en una cinta meramente distraída, donde todo parece tan artificial y mecánico que lastra el resultado final, pero menos da una piedra, y aquí tenemos esta Passengers que no es mas que una película para pasar el rato sin que le des demasiadas vueltas al coco.

Respecto a la banda sonora de Thomas Newman, el compositor firma una composición que, desde luego, marca las pautas de toda la carrera del autor con el sello que le distingue, y al contrario de lo que pueda parecer, funciona con el film, creando una tonalidad que se fusiona con la cinta de forma casi indistinguible la una de la otra. Resulta bastante variada en su conjunto, creando, en la mayor parte de ella, temas ambientales para crear una dinámica en la nave. Estos motivos, que no llegan a desarrollarse (lo dicho, son atmosféricos), consiguen que la nave en la que habitan sus potagonistas, tenga personalidad propia, como si fuera un personaje mas en si mismo. Pero es en la química entre los dos protagonistas donde Newman acierta y sobresale mas, al crear unas bellas melodias, propias del compositor, que intenta desarollarlas entre tanta marabunta de estilos complementarios. Lo bueno, es que no abusa de ellos, y una vez aparecen marcan una fuerza intimista que le viene de perlas al relato (y que, desde luego, necesita).

Ahora bien, termina por resultar dispersa. Y con dispersa me refiero a que, aunque desarolla los temas (sobre todo en el climax final, donde fusiona muy bien la parte ambiental con la de los dos protagonistas), no termina de redondearla si bien, por que la misma película no se lo permite (termina quedándose a medias en todo), o por que hay una fusión tan extensa de tantos estilos y apoyos musicales, que finalmente, termina resultando algo fria en el resultado final. Sobre todo, porque no aprovecha del todo la química de los dos protagonistas (aunque estas decisiones puede que vengan de mas arriba), que es cuando mejor funciona la banda sonora, quedándose en una fusión de estilos que, desde luego, funciona, pero que no vas mas allá del mero acompañamiento a las imñagenes del film.

Pese a todo, es mérito de Newman que pese al incesante uso de música en el film (lo cierto, es que es casi omnipresente), nunca llega a cansar por que precisamente es el compositor el que va creando la tonalidad de la película, y se adhiere al film como una lapa. Parecidos a otras obras del autor aparte, Passengers es una banda sonora que funciona como acompañamiento musical perfecto a la pelñicula, pero que narrativamente, no termina de explotar del todo sus posibilidades, también debido a una cinta que ni su misma historia aprovecha, de ahñi que nos encontremos con una bada sonora correcta, que acompaña a las imágenes de forma estupenda y muy comprometida, pero de la que narrativamente tampoco tiene mucho que decir (y cuando llega el clímax, que es cuando mas lo desarrolla, finaliza, siendo estos momentos los mas destacados narrativamente por que, digamoslo así, es el único que le da energía a la película).Una obra correcta de Thomas Newman que funciona bien dentro y fuera de la película, estando comprometido con ella, pero de la termina por resultar algo dispersa sin llegar a explotar del todo sus posibilidades...causante mas de la pelñicula que del trabajo del compositor

Puro Newman 100% con todas sus ventajas e inconvenientes. Recomendable.