Algunos, bien sea cariñosa o despectivamente, suelen referirse a las mujeres como el "sexo débil". Yo creo que eso es claramente incorrecto. A mí me gusta llamarlas el "sexo dulce" o el "sexo tierno", pero en ningún caso el "sexo débil", pues bien se ha demostrado ya que las chicas son valientes y muy peleonas. Además, a veces entre ellas son realmente quisquillosas y saben golpear donde más duele. ¿Un mundo gobernado íntegramente por féminas? Sólo Dios sabe qué podría ocurrir; las cosas o prosperarían mucho o nos veríamos inmersos en una guerra mundial tras otra. Mejor no tentar al destino...

David Fincher dirige de nuevo una potente película, repleta de matices, sofisticada y muy intensa. Quizás el tercer acto no es tan brillante como podría haber sido, aunque ciertamente no deja de ser eficaz y excitante. GONE GIRL me gusta por diversas razones; su trama truculenta, el montaje, la atmósfera... y una chica mala como pocas que va poniendo en jaque a todo el que se cruza en su camino. Es, casi con total seguridad, una de las mujeres más retorcidas y perversas que he visto. Me asusta, pero también me atrae sexualmente porque me resulta extremadamente erótico que una nena tan hermosa pueda llegar a maquinar semejante sangría. En efecto, soy de los que de niño les gustaba que las chicas ganasen las peleas cuando jugaba con ellas. Aquello me hacía sentir fragilidad pero también me daba placer. Es la supremacía femenina; la aceptación de que ellas siempre van (porque así ha de ser) un paso por delante. Lo malo es cuando la princesa de cuento resulta ser una psicópata, como en GONE GIRL, pues es entonces cuando hay que andarse con cuidado. Por eso, y por muchas razones más, lo de referirse a las chicas como el "sexo débil" no se ajusta a las circunstancias.

Centrándome ahora en el score, lo cierto es que comienza de forma estimulante y abre varios frentes interesantes. Lo que ocurre (como ya se ha dicho por aquí) es que la pieza se paraliza precisamente cuando la película más la necesita. Su ambiente sugestivo, en un primer momento bastante atrayente musicalmente, acaba convirtiéndose en un mero ejercicio de indiferencia absoluta. No hay contraste ni evolución, ni mucho menos un clímax; pues la música termina exactamente igual que como empezó. Pasan muchas cosas en el film y hay sorpresas agudas, pero la pieza parece ajena a ellas, limitándose a ambientar el suspense siempre con los mismos recursos, sin arriesgarse a proponer algo que impacte realmente.

En fin, colegas, creo que GONE GIRL es una notable película gracias a la habilidad de David Fincher y sus puntazos de genio. Lástima que la banda sonora sea tan insustancial y no de para más. En THE SOCIAL NETWORK creo que hicieron una composición más que correcta que se ajustaba con precisión milimétrica a las imágenes y acrecentaba su magnetismo. En THE GIRL WITH THE DRAGON TATOO ejecutaron un score visceral, apenas disfrutable fuera de su contexto fílmico, aunque ciertamente eficaz y, desde luego, alejado de cualquier convencionalismo. En GONE GIRL (supongo) han querido volver a hacer algo especial, si bien el resultado es simplemente correcto, incluso decepcionante por momentos.

Aquí os dejo por ahora. Intentad no meteros en muchos líos y cuidad siempre de las chatis. Porque no solo son sagradas por su belleza radiante; sino también por sus fuertes sentimientos y el ímpetu de sus corazones. Nada de "sexo débil". Los que dicen eso quizás es que se creen más sagaces que ellas. No sé, Dios sabrá. Yo, por mi parte, bendigo cada instante que paso con chicas, velando al mismo tiempo para que sean benévolas. Hasta ahora todo va bien y si ha habido brujas han sido de las buenas. Porque si una bella despiadada se cruza conmigo, mis pelotas podrían acabar un día en un triturador (y también las de todos estos que las llaman "sexo débil"). Pues no lo dudéis; llegada la circunstancia apropiada una fémina malvada puede ser más letal que los cartuchos de dinamita. Y yo creo que si la mecha prende lo mejor es echar a correr.

Es una maravilla de banda sonora, en todos los sentidos.

Muy lejos de ser perfecta, Fincher nos propone un interesante conflicto, aunque con un final precipitado y que no está a la altura de los dos primeros actos. La música de Reznor y Ross me parece lo más flojo de la película, con diferencia. Una banda sonora muy extensa que está muy presente en filme pero se desliga completamente de todo. Vale, me parece bien lo de crear una música distante, indefinida, para dar esa sensación de pérdida o vacío. Pero amigo, conforme avanza la película empezamos a conocer las motivaciones de los personajes, sus puntos de vista, y ahí esa música creo que ya no tiene ningún sentido, diría que incluso resulta inútil porque se han resuelto ya una serie de conflictos y la música sigue a lo suyo como si no pasase nada, ni los personajes ni mucho menos el público necesitamos seguir con esa sensación. Prácticamente no existe compromiso dramático, quizá algún momento de acompañamiento de los protagonistas, pero es que no se perfilan musicalmente los personajes, no se profundiza en ellos ni en las cosas que les van sucediendo, es una música que pasa completamente de todo, con temas que son perfectamente intercambiables unos por otros. Creo que se podría haber hecho una banda sonora muchísimo más interesante en esta película. No esto de “crear tensión” todo el rato y dejarte embobado. Muy floja.

Tercera colaboración de los compositores Trent Reznor y Atticus Ross con David Fincher. Aquí nos encontramos con un score hecho para dar una ambientación musical que siga las pautas estrictas del director, música con una tonalidad distante e inquietante. Aunque no soy muy admirador de sus bandas sonoras, he de decir que la idea musical está clara, y cumple con lo expuesto.

Al escuchar la bso más ganas me dan de ver la peli. Es una banda sonora dura de escuchar en solitario, pero personalmente he encontrado momentos mágicos como en el track -Just Like You- que recuerdan porque me encantan la música electrónica pura. Estoy casi seguro que como en The Social Network la bso funcionara a las mil maravillas en pantalla y eso es lo que realmente importa al fin y al cabo.