Comedia del dramaturgo Neil Simon sobre los avatares de dos niños que son enviados por su padre a vivir con su abuela y que, en contacto con el resto de su extravagante familia, aprenderán muchas cosas, como el arte del robo.
El compositor refleja la ambientación de una época, los gloriosos años 20, haciendo variaciones sobre los ritmos del ragtime tan característicos del momento, y con un especial énfasis en el uso del clarinete. Después de todo, la adaptación de un libreto de Neil Simon siempre da pie a historias en que se entrecruzan lo dramático con lo cómico, y el compositor no desaprovecha ninguna ocasión para seguir esas pautas.