gran trabajo de silvestri si no supera a williams pero se deja oir

Spielberg adelantándose a todos sus mayores. Ready Player One es un ejercicio de virtuosismo visual sin parangon donde el maestro deja claro que sigue siendo el rey del espectáculo. Desde mi punto de visto, se me sobreexcede en su parafernalia visual, ya que hay tanto detalle que abruma, y también es verdad que tanto travelling digital me termino de cansar un poco al no ubicarme del todo bien en las escenas de acción o de explayamiento visual. Pero son pequeños detalles de un entretenimiento notable, superior a la media del que se suele hacer hoy en día, y la película mas ochentera que ha parido en su carrera el señor Spielberg, sin llegar a resultar cansino con los iconos populares (no por nada, posee uno MARAVILLOSO en homenaje a Kubrick que no tiene desperdicio), dejando que sea su ingenuidad y su tono los propulsores de la cinta.

Respecto a la composición, decir que parte de culpa de que tl ono de la película funcione tan bien, es del señor Silvestri. Lo que hace el compositor es retomar sus partituras pasadas, reconventirlas, y desarrollarlas en una composición entretenidísima y que da el cien por cien con el film sin desentonar nada...es mas, destaca mucho mas su música por lo que supone (y porque resulta mas dificil conseguir ese tono ingenuo) que la selección de canciones (bastante tópicas) que la pueblan. Por no hablar de los auto-homenajes que se marca de forma esplendida (el cubo zemeckis...ya podéis imaginar cual es su motivo....).

Desde luego, Alan Silvestri tenía un listón que superar muy alto a la hora de sustituir a John Williams, pero en este caso no se le echa en falta en ni un solo momento (algo que si ocurría un poco con Bridge of Spies de Thomas Newman), porque precisamente Silvestri ha formado parte de esa ensoñación que fueron los 80 para mucha gente. Un trabajo esplendido, cuyo compositor se ha lucido como en años y años no lo hacía, y donde contagia su entusiasmo por la obra desde el primer minuto hasta el último. Una resurrección de Alan Silvestri en toda regla

Un gran trabajo de Silvestri, como muy bien pone en la critica principal se escuchan hoy en dia muy pocas bandas sonoras con alma y con sentimiento, este score de Silvestri si tiene ambas cosas, muy recomendable.

Mediocre. Se deja oír.

La última película de Steven Spielberg es por momentos sensacional, y es que READY PLAYER ONE es toda una aventura, repleta de acción y misterios enigmáticos. Fenomenalmente realizada y montada, se trata de una peli que comienza con una premisa realmente interesante pero que va perdiendo parte de la magia y el interés conforme avanza, siendo el tercer acto especialmente flojo. Todas las cuestiones morales que se plantean en su aterrador inicio apenas son resueltas más adelante, quedándose sólo en la superficie de lo que podría haber sido una brutal parábola sobre el poder de la tecnología y la deshumanización que podría llegar a producirse a causa de ésta. No existen, en ese sentido, planteamientos y consecuencias que enriquezcan las distintas tramas; más bien son ideas y conceptos que simplemente se citan, sin mayor trascendencia.

"Oasis" representa la inagotable capacidad del ser humano de soñar, de sentirse libre, de aportar algo a este mundo... aunque el mundo en este caso sea virtual. La idea es fascinante y en el futuro todo será posible (virtualmente hablando). Lo que espero es que la gente sepa diferenciar la realidad de la ficción y que por ello no sean muchos los que pierdan la cabeza y acaben en el manicomio. Besar los labios reales de una chica, o cualquier parte de su divino cuerpo, siempre será más auténtico que, por ejemplo, una orgía virtual con doce nativas. Cada uno sabrá lo que elige en esta vida, pero recordad lo que ponía en la postal que Tom Hanks leía en NAUFRAGO; "lo más hermoso del mundo es por supuesto el propio mundo".

Respecto al score de Alan Silvestri, lo cierto es que me parece una delicia. Música llena de significado y sensibilidad, con cariñosas referencias a algunas piezas míticas del género. Logra coexistir con las canciones sin hacerse daño, aunque los efectos de sonido devoran la música en determinados momentos. Por otra parte está su discurso, sublime y absorbente al comienzo pero más convencional (aunque igual de eficiente) en su parte final. Se trata de una banda sonora muy comprometida con aquello que desea retratar, y la categoría de un autor tan grande como Alan Silvestri es evidente en todo momento.

Puedo decir que READY PLAYER ONE me ha convencido, cinematográfica y musicalmente. Aunque tampoco es la gran obra maestra que podría haber sido. Tiene atisbos de auténtico arte, mayúsculo, pero en conjunto no pasa de ser un refrescante homenaje a verdaderos iconos de la cultura popular moderna. Se agradece, en todo caso, un proyecto así, pues a pesar de sus clichés siempre será más apasionante que todas estas películas triviales con superhéroes desfilando.