La Tierra está asolada por un virus que convierte a sus víctimas en muertos vivientes. Una joven busca a cuantos supervivientes puede para ponerlos a salvo.
Creación electrónica y ambiental que recrea un entorno asfixiante, apocalíptico en base a sonoridades hostiles y deliberadamente agobiantes. Es una obra, claro, de complicada escucha fuera de su contexto, pero que resulta idónea en su aplicación.