Documental con grabaciones de españoles en las que se reflejan los miedos y los sueños de la España actual para los españoles del mañana, en una época de grandes cambios sociales y culturales.
Para este puzzle que es el documental el compositor crea una partitura que es también un puzzle y que intenta que encaje en los espacios asignados. Lo logra, aunque con alguna dificultad. Su música entra en los episodios para intentar explicarlos orgánicamente, más que para interpretarlos, aunque en algunos momentos específicos cae en cierto paternalismo, condescendencia y sentimentalismo, pero son los menos. El objetivo, naturalmente, es hacer partícipe al espectador de las historias, y no solo testigo, y que estas no parezcan lejanas y ajenas. Hay música seria y la hay frívola y hasta bufonesca; hay alegría y hay melancolía; hay implicación y hay narración. Es en su conjunto un viaje hacia adelante, pasando páginas también musicales (no hay evolución ni la pretende haberla) y con una sutil conexión en la forma de una melodía casi transparente que lo engloba todo y aporta un significación empática y afectiva.