Un psicópata coloca una bomba en un autobús que explotará en caso de que el mismo baje su velocidad de 50 kilómetros por hora. Un joven policía dispuesto a salvar la vida de todos los pasajeros se sube a él.
Trepidante partitura que enfatiza, con creces, la acción, mediante melodías dinámicas y contundentes, que dan un deliberado aire grandilocuente a las secuencias y al filme.