A mediados del XIX, en plena guerra franco-británica por el control de Canadá, una campesina inicia un difícil romance con un vagabundo.
Partitura épica y romántica, en el mejor de los estilos sinfónicos del compositor, que se luce con una serie de suntuosas melodías en las que alterna temas ambientales con dramáticos y románticos, todos ellos de cuidada elegancia y sentido emootivo, cariz clásico e intensidad orquestal. Finaliza con una canción comercial, a cargo de Celine Dion, bella pero algo inadecuada.