Una niña que ha perdido a su madre se va a vivir a Nueva Zelanda junto con su padre, al que apenas conoce. A ambos les unirá el cuidar a unas crías de ganso huérfanas, a quienes ayudarán a aprender a volar y a emigrar.
La belleza de los paisajes del filme, y la pureza en su historia dieron alas al compositor para escribir una partitura lírica, evocadora, con un sobresaliente tema principal aéreo, así como otros temas de apoyo en similar línea. Su elegancia y el uso de voces redondearon el conjunto de una creación noble y notable.