Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar tu experiencia y nuestros servicios, analizando la navegación en nuestro sitio web.
Si continuas navegando consideraramos que aceptas su uso. Puedes obtener más información en nuestra Política de Cookies.

Cerrar

THE LARGEST SITE OF FILM MUSIC REVIEWS IN THE WORLD! 22 YEARS ON INTERNET
36.960
BANDAS SONORAS
7.987
COMPOSITORES
7.500 OPINIONES DE USUARIOS
SÍGUENOS
USUARIO
 

ÁGORA

PARTICIPA DEL ÁGORA
ARCHIVO

CRÓNICA DE MOSMA: VIDEOJUEGOS (I)

16/09/2021 | Por: Conrado Xalabarder | 1 comentario
CRONICAS

TRIBUTO A LA MÚSICA DE VIDEOJUEGOS (I)

Crónica de Rafael Álvarez Martínez

Este concierto estaba dedicado a la música de los videojuegos y tras haberlo presenciado puedo decir que la intención de la organización de convertir el teatro en una máquina ARCADE utilizando el escenario con una gran proyección de los juegos ha sido todo un acierto. A lo largo del concierto se han ido sucediendo vídeos que hacían referencia directa a cada videojuego con la música en absoluta sincronía. ¡Ay! ¿Qué fue del cine mudo? ¿Por qué tuvo que ser engullido por la industria del sonoro? La magia que se crea es inusual en estos días y como si de una película muda se tratara se suceden las obras.

Entre cada pieza el cine mudo es relegado por unos instantes con el visionado de una performance en la que los compositores, con total libertad, destapando su faceta de showman que llevan dentro, presentan su obra de una manera genial. Por algo son creativos. Aún resuenan en mi cabeza las palabras de Carlos Martín Jara en su vídeo de presentación. Ole ahí Carlos tú si que vales.

Cuando se mira el escenario se puede ver también a una nutrida orquesta formada por una sección de cuerdas, otra de viento madera y metal, unarepresentación breve de percusión, un piano de cola, dos guitarras eléctricas y un teclado sintetizador. La orquesta no es otra que la Movie Score Málaga Assemblé Orchestra, que suena de cine con una afinación y empaste magníficas. Es difícil conseguir esa sonoridad y el director Don Joan Martorell conduce a la perfección la orquesta al completo con mano firme, pero con una delicadeza sin grandes aspavientos, al más puro estilo de Bruno Altera (1876-1962). La música por encima de todo, incluso por encima de los egos que se pliegan para, en conjunto, servir al fin último, que no es otro sino transmitir las emociones que las obras contienen.

En cuanto al programa está organizado en dos bloques bien diferenciados. El primero está compuesto por suites que reimaginan los temas de los videojuegos originales filtrados por el imaginario y creatividad de los compositores. El segundo son orquestaciones sobre los temas originales tratando de respetar lo más posible el espíritu del tema original, dando libertad creativadentro de lo que cabe. Algo muy interesante es que todas son estrenos mundiales. ¡Qué ilusión los presentes siempre podremos decir que estuvimos en su estreno! En total los dos bloques que contienen 13 piezas de muy diversa índole, pero que tienen en común un buen aprovechamiento de la orquesta sacando lo máximo de esta en cada estilo. En palabras de la organización, Piezas reinterpretadas o reimaginadas en esta ocasión junto con obras originales de algunos de los compositores de videojuegos más
interesantes del momento.

Entrando con más detalle en cada una de estas piezas se podría describir las piezas de la siguiente forma:

  • Bloque 1. IA Corrupta. Versiones alternativas de obras inmortales (Reinterpretaciones)

1.- Entrando en la red - Invasión alienígena. Por Sergio de la Puente (Tron y Space Invaders)

La pieza comienza con Tron, donde destaca un diálogo entre las distintas familias de la orquesta por las que viaja el tema del videojuego. Las trompas suenan épicas con acordes de ritmo muy marcado que colorean el sonido de forma apoteósica dando al tema mucho cuerpo. Poco a poco la historia de TRON evoluciona y en unión con el vídeo proyectado se nos pone en la piel del protagonista y sentimos la dificultad de ganar la partida.

Las secciones oscuras de las cuerdas, con ritmos en spiccatos, otorgan mucha tensión preconizando la llegada el enemigo final. Pero como no podría ser de otra manera en una historia de amor el final del juego es alegre y la atmósfera cambia por la anticipación de la victoria con el empleo de unas armonías en la parte grave de las cuerdas y unas trompas que cantan al estilo de Wagner el tema de la victoria. Grandioso De la Puente. Muy bien conseguida la orquestación y el arreglo funciona a la perfección con el montaje del vídeo.

A continuación suena la música de Mars Invaders, que empieza con un sintetizador que indica el camino a seguir por la orquesta y ya predispone al público con una atmósfera que continua los violines. El piano se suma y los graves de las cuerdas responden. Ahora el sintetizador retoma el control y marca el tempo a toda la orquesta. ¿Representa la marcha de las naves alienígenas que bajan por la pantalla sin cesar? Quizás, pero lo que sí está claro es que generan un ostinato con dinámicas in crescendo y decrescendo que intenten representar la aproximación de las naves alienígenas a la nave del jugador. El peligro se acerca y es eliminado por los rayos láser de la nave.

Ahora entra la batería a un estilo rock techno muy heavy que demuestra más determinación por parte del jugador para ganar. Quizás en este punto el arreglo tan cargado provoca que la orquestación se quede muy saturada y cuesta seguir las diferentes voces. Menos hubiera sido mejor en este caso.Pero quizás ese era el efecto que buscaba De la Puente, el caos representando la sensación de angustia del jugador cuando ve venir a las naves por todas partes. ¿Fue esta tu intención, Sergio? Si fue así, lo has conseguido. Y el juego llega a su fin con un crescendo apoteósico que incluye un sonido que simula el sonido de 8 bits que representa el GAME OVER. Se acabó la partida.

También se proyecta un vídeo de Sergio de la Puente contando sus recuerdos de niñez de los juegos arcade de 8 bits y a su madre pidiéndole que no se acercara a los billares para no juntarse con malas compañías en la máquinas Arcade. ¡Cuánto me alegro Sergio de que no hicieras caso a tu madre en este aspecto!

2. Lucy in the Sky with Videogames. Por Javier Bayón. (Super Mario Bros, Legend of Zelda, Pac-Man, Castlevania)

Empieza con un vídeo del compositor realizando una presentación muy original. Su música es atonal al principio con un marcado carácter de contraste entre las diferentes familias de instrumentos. Poco a poco se va transformando el caos inicial en un orden y la trompeta canta el tema a la que le sigue la trompa. Recuerda a Per qualche dollaro in più (65) de Ennio Morricone. ¡Espectacular!

Los diferentes temas de cada juego van apareciendo en orden y el violín toma el control con una melodía interpretada casi como si de un violín zíngaro se tratase. Buena interpretación, se nota que hay nivel en la orquesta. Y es el turno de Mario Bros al que introduce el piano para llegar a un ritmo de salsa cubana. Crece y crece hasta que llega al techo de la sala inundando todo el teatro para acabar en un crescendo atronador con toda la orquesta. Muy bien hilados todos los temas dándoles un empaque al arreglo y a la orquestación de gran expresividad. Grande Bayón.

3. El lingote. Por Carlos Martín Jara. (Sonic the Hedgehog, The Secret of Monkey Island, Mortal Kombat, Wii Theme, Plants vs Zombies)

Ahora es el turno del gran Carlos Martín Jara de quien más adelante, además de esta pieza, podremos escuchar un estreno. Como no podría ser de otra forma, si se conoce a Martín Jara en lo personal, el vídeo de su presentación está muy en la línea de los Monty Python. Qué desvarío más interesante. Ya sabemos que la música va a ser buena. No puede ser de otra manera con un compositor tan desenfadado y con ese desparpajo.

La pieza comienza, como si de un amanecer se tratara, con los violines tocando al unísono y casi de improviso cambia la atmósfera por un suspense tenso que desemboca en un tema épico que refuerza la trompa grandiosa. Ahora ya tenemos ante nosotros un nuevo tema en marcado ritmo de marcha en la que las trompetas marchan al compás llamando al piano que sube y baja con una tropa de arpegios como si de un ejército de notas se tratara acompañado por una orquesta que ahora ya se ha transformado en algo etéreo, casi invisible. Sabemos que está ahí, pero no se ve, solo se oye su música.

La batería entra de repente y los spiccato de los violines llaman a un clarinete en estilo jazzístico acompañado por el piano. Los años 40 del cine negro americano están ante nosotros. ¿Cómo hemos llegado aquí? Casi sin darnos cuenta, pero ya es un hecho. Y como no todo puede ser oscuridad un ritmo cómico llega a la orquesta y de repente aparece Martín Jara por el escenario con micrófono en mano. ¿Qué hace, va a cantar algo? ¿Quizás una copla? (por eso de que estamos en Málaga). No. Empieza a declamar frases del juego animando al jugador. Increíble, es una performance en directo del compositor. Esto si que es genial. Carlos, eres un showman y tu música es sencillamente espléndida. Muy bien jugado.

4. El viaje del bloque. Por Dani Trujillo y Daniel García. (Tetris)

Tetris, ese juego que todos hemos jugado y del que aún recuerdo esas consolas de mi niñez con pantalla en un solo color que rompía por tanto usarlas todos los veranos en esas tardes interminables de calor y aburrimiento. Y seguro que todos sabemos cuál es el tema de Tetris, ¿verdad?

Comienza la música de Trujillo con unos acordes mágicos de una serenidad impresionante para introducir el tema de Kalinka. Es dulce, es melancólico, es nostálgico. Ahora el piano toma de la mano a la orquesta y la lleva por otro camino, hasta que la batería toma el control y el caos llega a nosotros de repente. El juego se complica: hay muchas piezas y nos queda poco espacio para colocar una más. ¡Vamos a perder! Las guitarras eléctricas se unen a la tensión creada que desata el cello con una línea melódica que nos transporta al interior del juego, como si nos hubiéramos transformado en un bloque.

Ahora la fuga llega jugando con el tema de Kalinka al más puro estilo del gran J.S. Bach (1685-1750). Todo es perfección en este momento. Todo encaja. Y por ello el piano aparece para que no olvidemos que se puede complicar el juego. Y así ocurre con una música que recuerda al Revolucionario de F. Chopin
(1810-1849) que nos dice: Ten cuidado todo se puede complicar de repente y el fracaso está al acecho si no eres rápido y acertado en tus decisiones. Para terminar. de nuevo las guitarras, el piano y la batería con la orquesta de acompañamiento inicia el final con el tema de Kalinka cabalgando hacia el final de manera alegre hasta una explosión grandiosa. Muy buen arreglo y orquestación de Dani Trujillo y Daniel García que nos ha transportado al mundo de Tetris de nuestra niñez.

5. Virus Attack. Por los hermanos Ferrando (Resident Evil)

Los hermanos Ferrando están desatados en el vídeo de presentación inicial y nos contagian con su casi locura por la música. Están contagiados por el ataque del virus de Resident. La atonalidad aparece desde el inicio con un violín expresivo y una orquesta que lleva una marea de disonancias con ella. La profundidad de la oscuridad se mueve bajo nuestros pies. Algo se mueve bajo el teatro. Algo se acerca. Huye. No te detengas.

Un sintetizador terrorífico con clústers de orquesta cacofónicos dan paso a una guitarra eléctrica distorsionada que indica el camino a seguir por la orquesta desde ya. Los efectos como el delay y la reverberación generan ecos en un espacio sonoro aterrador, casi industrial, que dejan entrever el tema tímidamente tocado por la orquesta. Nuestro ser casi no se atreve a respirar en este lugar de angustiosa realidad.

La calma nos invade de nuevo durante un breve espacio de tiempo para que podamos respirar y tomar aire. Seguimos vivos, pero no por mucho tiempo ya que el caos se apodera del lugar ya que la muerte nos acecha. Los metales gritan. ¡Huye no dejes de correr! La guitarra marcha al ritmo de los pasos en la huida. Y por fin, estamos a salvo. Lo hemos logrado. El violín nos lo anuncia con el tema de nuevo en un ambiente calmado. ¿Pero qué ocurre de nuevo? No puede ser otra vez la locura, la opresión. Era una falsa sensación de seguridad. Esto no ha acabado todavía. Es una avalancha de desesperación con la orquesta tocando en un crescendo hasta las alturas infinito. Una música que no defrauda para nada y nos sumerge en el ambiente de Resident Evil sin lugar a dudas contando una historia con un mensaje claro: nadie estará seguro nunca.

6. El club de la lucha. Por Luc Suárez. (Street Fighter 2)

Un vídeo en la pantalla grande muestra al jugador avanzando por el juego enfrentándose a sus adversarios y pasando los niveles uno tras otro. La música se inicia con unos arpegios acompañados por la batería empujándonos hacia adelante. No te rindas puedes conseguir vencer a tus oponentes si no te detienes. La melodía lo canta con un estilo de rock duro. Estás seguro de ti mismo. Sabes que puedes conseguirlo. La guitarra con las trompetas nos animan a luchar y ganar. ¡TÚ PUEDES GANAR! Pero no todo va a ser fácil y los graves de la cuerda con la guitarra nos recuerdan que se puede complicar todo en un segundo. No te confíes puede ser tu final en cualquier momento. Una melodía oriental en el piano nos transporta al lejano Oriente, cuna de las artes marciales. Los violines la repiten cantando que has subido de nivel y ahora eres más fuerte. Pero tus rivales son más fuertes también, y tal y como cantan las trompetas esto no va a ser tan fácil. ¡Final round! El ritmo marca tu meta. Ya estás cerca de conseguirlo y tu último adversario está frente a ti. La guitarra canta con determinación y la orquesta responde. Sí, puedes ganar.

Muy buena narración de una partida de arcade que sabe jugar muy bien con la orquestación en cada momento para dotar a la música el carácter requerido.

Segunda parte

Compartir en
 
Anterior
Siguiente
comentarios de los USUARIOS Deja un comentario
Deja un comentario
Atención Una vez publicado, el comentario no se podrá modificar. Publicar
Usuario: Joan Bosch Hugas
Fecha de publicación: 17.09.2021
Dani Trujillo describe su reinterpretación como una "gamberrada" en la que, por cierto, se citan los primeros compases de una sinfonía de Rachmaninoff que parece haber pasado desapercibida. Una gamberrada merecedora de sonrisa y aplauso.
Responder
Atención Una vez publicado, el comentario no se podrá modificar. Publicar